lunes, 26 de septiembre de 2016

La Tiranía del Excepcionalismo

Para entrar en contexto, a lo que me refiero con tiranía del excepcionalismo, es a como afecta en nuestra vida y en nuestra psicología actual, el constante bombardeo de mensajes de cosas excepcionales en el mundo, y como esto nos desvía de la verdad y de lo esencialmente importante. .
Hay dos fuentes:
1) Las redes sociales, publicidad o televisión, nos llenan de imágenes del más rico, el más poderoso, el mejor físico, los cinco lugares más increíbles de la tierra (que tenes que conocer si o si), la mejor casa, la mujer más hermosa,
2) Ver constantemente a las personas que conoces subiendo a sus redes sociales solamente sus momentos más excepcionales, haciendonos creer que esa es su vida en realidad, la fiesta más increíble, con el mejor grupo, campeones otra vez, con la más hermosa etc. Después de todo, nadie sube ni transmite lo promedio que es su vida en el 99% del tiempo, las peleas, la foto cuando recien te despertas, la conversación con tu abuela acerca de lo que dice el diario en la tercera página, etc.

La realidad es que la enorme mayoría de nosotros tiene una vida bastante promedio, como máximo somos excepcionalmente buenos en una o dos cosas y esto se debe a que si realmente queres ser bueno en algo, tenes que dedicar enormes cantidades de tiempo y energía para desarrollar esa habilidad, lo cual, como sabemos, no tenemos de sobra.

Como la mayoría de nosotros es bastante promedio, y tiene vida promedios, es un problema que solamente los extremos se lleven toda la publicidad. Recuerden que eso que ven es el 0,01% de la vida humana o de los humanos, osea que eso es la excepción no la regla.

Lo que ocurre es que si todo el día nos bombardean con la excepción, adivinen que pasa, creemos que es la regla, y automaticamente empezamos a pensar que nosotros no somos la regla, que nuestras vidas son bastante promedios comparado con la vida de la mayoría de la gente.

El bombardeo de lo excepcional, nos hace sentir mal con nosotros mismos, nos hace sentir que algo está mal con nosotros, que tenemos que ser más extremos, más radicales, más sexys, tenemos que estar con la mejor, tener el mejor auto, el trabajo más apasionante, los viajes más exóticos, etc, solamente para sentir que importamos y que somos algo.

Lo que ocurre con esto es:
1) Las personas se crean expectativas irreales para sus vidas y entran a un juego del que difícilmente salgan victoriosos, solamente para sentir que importan, para ser notados.
Por ejemplo: a los jovenes de hoy fácilmente se le pueden crear estándares de vida de la cultura pop, tenes que ser el más ¨cool¨, tenes que farrear como un rock star, ser respetado, admirado por las mujeres, cuánto más sexo tengas mejor, etc.
2) Esta constante exposición a los estándares irreales provocados por los medios, nos crean profundos sentimientos de inseguridad, porque lógicamente son estándares a los cuales jamás vamos a poder llegar, No solamente nos sentimos ante problemas que vemos como imposibles de resolver, sino que nos sentimos como perdedores, porque comparamos nuestras vidas con la vida de las excepciones.

Seguramente se preguntan, pero si no voy a ser extraordinario o especial, entonces ¿cuál es el punto?.

Se convirtio en algo aceptado por nuestra sociedad creer que todos estamos destinados a hacer algo verdaderamente extraordinario en nuestras vidas. Las celebridades lo dicen, Michael Jordan lo dice, los mayores empresarios del mundo lo dicen, los políticos lo dicen, Nike lo dice, incluso Oprah lo dice!!. Cada uno de nosotros puede ser extraordinario, ¨todos nos MERECEMOS la grandeza¨.
El hecho es que de por sí eso está errado, ya que si todos somos extraordinarios, no existiria lo extraordinario, simplemente sería ordinario y en realidad de preguntarnos que es lo que realmente nos merecemos (por el trabajo que hicimos), nos tragamos el mensaje y creemos que la grandeza es parte inherente de la vida humana.
Ser promedio se convirtió en el nuevo estándar del fracaso.
Mucha gente tiene miedo de que si acepta la mediocridad nunca alcanzaran nada, nunca mejoraran, y de que su vida no importará,
Es un pensamiento peligroso, una vez que aceptas la premisa de que una vida vale la pena solamente si es verdaderamente notable y grandiosa, entonces básicamente aceptas que la mayoría de la población humana (incluido vos) no sirve para nada.

Las pocas personas (muy pocas) que se convierten en realmente excepcionales en algo, lo hacen no porque creen que son excepcionales. Al contrario, se convierten en personas increíbles porque están obsesionadas con seguir mejorando. Y esa obsesión hacia la mejora proviene de la creencia de que no son para nada perfectos o grandiosos. En otras palabras, las personas que alcanzan la grandeza, la alcanzan porque constantemente creen que pueden mejorar, osea que nunca creen que son increíbles, piensan que son el promedio, y que todavía pueden seguir mejorando.

El camino para una vida emocional sana, como para una vida física sana, es comer tus vegetales. Tus vegetales son, aceptar las verdades mundanas de la vida como: tus acciones realmente no importan demasiado como piensas en la gran escala de las cosas, la gran mayoría de tu vida va a ser aburrida y eso esta super bien, es lo normal, estos vegetales obviamente saben muy mal al principio, tan mal que no lo vas a querer aceptar. Pero una vez ingeridos, tu cuerpo se va a levantar sintiendose más potente y más vivo. Después de todo, la constante presión de ser alguien extraordinario, de ser el próximo gran éxito, te lo vas a sacar de encima.
El estrés y la ansiedad de siempre sentirte inadecuado y de necesitar constantemente probarte será disipado. Y el conocimiento y la aceptación de tus propia existencia mundana te va a liberar energía para alcanzar, lo que realmente querés alcanzar en la vida, sin juzgar y sin tener expectativas inducidas por el exterior irrealistas.

Vas a tener una mayor apreciación de las experiencias básicas de la vida: el placer de las amistades simples, crear algo por tu cuenta, ayudar a una persona necesitada, leer un buen libro, reír con alguien que realmente te importa.
Suena aburrido? eso es porque estás cosas son ordinarias. Pero son ordinarias por una razón, porque es lo que realmente importa.

Ayudate, no te creas el cuento de los medios, no creas que tu amigo tiene una vida fantástica por lo que sube a sus redes sociales, no desvíes tus verdaderas pasiones y valores por obtener algo imposible y por sobre todo, concentrate en elegir que tus obras sean tu mensaje que a través de nuestras obras nos mostramos al mundo, y mostramos lo que realmente somos y creemos.

Andrés Acosta

lunes, 5 de septiembre de 2016

¿Qué te puede enseñar el deporte amateur?

La realidad es que el deporte se constituye del 99% de deportistas amateurs, y del 1% de los deportistas profesionales. 

El tema que me atrae de este argumento es, ¿qué podemos aprender de los deportistas amateurs? y ¿por qué sus lecciones me parecen mucho mas útiles, interesantes, aplicables y realistas (ya que estamos hablando del 99% de la población), que ¨la historia de superación de jordan¨?

Con todo el respeto y admiración del mundo hacia los grandes deportistas, pero sus lecciones no nos sirven mucho. Se que hay muchas cosas imposibles (al contrario de lo que dice adidas), se que no importa cuanto entrene las condiciones y talentos son naturales y específicos de la persona y el ambiente donde creciste determina en un enorme porcentaje tu probabilidad de éxito, se que mi destino como deportista se esfumo mucho antes de que tuviera capacidad de decidir, asi que me siento en la necesidad de encontrar lecciones y re-interpretar lo que podría considerarse un fracaso rotundo para la sociedad actual. 

Lección # 1

Cuando hablamos de deporte amateur, hablamos de que el acto mismo de hacer ese deporte es el destino. No hay una meta final, no hay una enorme recompensa al final de todo el esfuerzo y sacrificio realizado, más que el placer de prácticar el deporte que te gusta. Cualquier ganancia o placer que se deriva de hacer deporte, debes encontrarlo dentro tuyo. Se trata exclusivamente de como uno mismo se vende y se argumenta el sentido de recompensa. 
Esto tiene enormes repercusiones en la vida diaria, reflexionando me doy cuenta de que de esto se trata la vida, el deporte te enseña, de que el camino es la recompensa, de que uno mismo tiene que encontrarle sentido a lo que hace en el momento, y de que no sirve para nada ignorar los medios para llegar al fin, el medio es la recompensa, el trabajo diario, no los millones a ganar en 10 años, si traducimos la lección a la vida, el acto mismo de trabajar, debería ser la recompensa, como el acto mismo de entrenar, sin esperar ganar millones a cambio es la recompensa en el deporte y también la fuente de la felicidad. 

Lección # 2. 

Todo deportista sabe esto, no existe un placer más grande, que prácticar tu deporte diariamente, la vida se siente como un juego, y es ahí donde creo que está el secreto de la felicidad y del sentido de la vida, en jugar, en preguntarse seriamente (como una de las preguntas más importantes de la vida) que pasaría si existiera la forma de que, sin ser un atleta de élite, pudieses sentir lo que los atletas sienten, jugar todo el tiempo en lugar de trabajar, o, disfrutar tanto tu trabajo que se convierte en esencia la misma cosa. 

Personalmente siento que hay un momento de felicidad supremo, cuando la pelota de tenis esta viniendo hacia mi y estoy apunto de golpearla,es ese momento de concentración profunda, de pensar que hacer, de estar 100% absorto en la situación, sin nada que te distraiga, es en esa sensación de concentración plena, donde encuentro la mayor de las lecciones del deporte. 

Asi que, ¿Cómo hago para que mi vida se trate de un juego, para que sin ser un atleta, sienta lo que ellos sienten? 
Personalmente empece a pensar en un sueño que sea desafiante, apasionante, improbable, ambicioso y muy loco y empece a perseguirlo con una mentalidad de atleta, con determinación, dedicación y un sentido de proposito. Converti mi vida en un campo de competición, y la vivi día a día como un atleta de alto rendmiento. Mi mundo hoy en día son los negocios, pero mi mentalidad es la misma que cuando hacia deportes, traducir esa pasión y absorción plena en el momento (como segundos antes de golpear la pelota) de los campos de juego a los campos empresariales, sin duda es mi clave para la felicidad. 

Lección # 3

Y la última lección que me deja el deporte es esta, muchas veces cuando estamos haciendo un esfuerzo físico extremo, muchas voces nos invaden, nos instan a abandonar, a encontrar las razones por la que no vale la pena, a pensar en caminos fáciles, es en ese momento donde tenes que seguir, no tenes que parar, no tenes ni siquiera que pensar en abandonar hasta que no llegues a la meta, y ni siquiera tenes que pensar demasiado donde esta la meta, simplemente jamas tenes que parar. 


Andrés Acosta.