martes, 7 de junio de 2016

La verdadera historia de los héroes


Sales cada mañana de tu diminuto departamento para dirigirte a tu laboratorio de la universidad. Cuando regresas a casa por la noche, las personas que componen tu red social te preguntan si has tenido un buen día, porque quieren ser corteses. En el laboratorio, la gente tiene mas tacto: naturalmente que no has tenido un buen día; no has descubierto nada. No te dedicas a reparar relojes.
Tu cuñado, por otro lado, es vendedor en una empresa de Wall street, y no para de acumular buenas comisiones; comisiones cuantiosas y constantes. ¨Trabaja muy bien¨, escuchas que dicen, sobre todo tu suegro, con un rápido y pensativo nanosegundo de silencio después de haberlo dicho, lo cual te hace ver que tu suegro estaba haciendo una comparación, fue involuntaria, pero lo hizo.
Las vacaciones pueden ser terribles. Te encuentras con tu cuñado en las reuniones familiares e invariablemente encuentras signos inconfundibles de frustacion en tu esposa, quien, por un momento, antes de recordar la lógica de tu profesión, piensa que se ha casado con un perdedor. Su hermana no dejará de hablar de las nuevas reformas de la casa. Tu mujer estará más callada de lo habitual al volver a casa. Ese malhumor empeorara ligeramente porque el coche que conduces es alquilado. ¿Qué deberías hacer?, ¿mudarte de país y disminuir las frecuencias de reuniones familiares? ¿O sería mejor que te vistieras de hippie y adoptaras una actitud desafiante? Quizá funcionara en el caso de un artista, pero no sería tan fácil en un científico o en un hombre de negocios.
Trabajas en un proyecto que no produce resultados inmediatos ni sistemáticos: en cambio, la gente de tu alrededor trabaja en cosas de las que si obtienen resultados. Tienes problemas, éste es el sino de los científicos, artistas, investigadores, emprendedores y deportistas que viven perdidos en la sociedad, en vez de hacerlo en una comunidad aislada o en una colonia de artistas.
Los resultados positivos desiguales, de los que obtenemos mucho o prácticamente nada, son los que prevalecen un muchas ocupaciones, especialmente en aquellas que tienen un sentido de misión, como la de buscar la cura del cáncer, la de escribir un libro que cambiará la idea que la gente tiene del mundo, la de componer música, hacer un deporte, pintar iconos en miniatura en los vagones de un tren olvidado, emprender y tratar de cambiar el mundo a través de tu negocio considerandolo una forma superior de arte.
Muchas personas realizan sus trabajos con la impresión de que hacen algo bien, aunque es posible que no demuestren resultados sólidos durante mucho tiempo. Tienen que posponer continuamente la gratificación, para sobrevivir a una sistemática dieta de crueldad impuesta por sus colegas y no desmoralizarse por ello. No cuentan con validación alguna, ninguna nominación, ningún alumno que los adule, ningún premio nobel (recuerden al gran Walter White), ¿Cómo te ha ido este año?. Esta pregunta les produce un dolor terrible, ya que todos los años le parecerán un desperdicio a quien contemple su vida desde afuera. Pero luego !BANG! llega ese suceso que conlleva a la gran confirmación. O quizás como en la mayoría de los casos nunca llegue.
Créanme, resulta duro afrontar las consecuencias sociales de un fracaso continuo. Somos animales sociales; el infierno son los demás.

CUANDO LO RELEVANTE ES LO SENSACIONAL
Nuestras intuiciones no están diseñadas para que se ajusten a lo no lineal. Imaginamos nuestra vida en un entorno primitivo donde el proceso y el resultado están estrechamente conectados. Tenemos sed: beber nos proporciona la satisfacción adecuada. Nuestro aparato emocional esta diseñado para la causalidad lineal. Por ejemplo, si estudiamos todos los días, confiamos en aprender algo proporcional a nuestros estudios. Si nos parece que no vamos a ningún lado, nuestras emociones harán que nos sintamos desmoralizados. En un entorno primitivo lo relevante es lo sensacional, El sistema de orientacion se ha equivocado en el proceso de nuestra coevolucion con nuestro habitat: fue transpalantado a un mundo en el que lo relevante suele ser aburrido, no sensacional.
La realidad moderna rara vez nos concede el privilegio de una progresión lineal, positiva y satisfactoria, el mundo actual de los apasionados simplemente no es así.

PROCESO SOBRE RESULTADO
Somos partidarios de lo sensacional y lo extremadamente visible. Esto afecta a como juzgamos a los héroes. En nuestra conciencia existe poco espacio para los héroes que no producen unos resultados visibles, o para aquellos que se centran en el proceso mas que en los resultados. Esto obviamente no significa que la gratificación de ser reconocido por tu trabajo, ser apreciado, no te venga bien, a cualquier artista, escritor y deportista le encanta ser elogiado. Pero la verdad es esta.
La mayoría de las personas que van en pos de objetivos que yo denomino ¨concentrados¨ pasan la mayor parte del tiempo esperando el gran día, el partido en roland garros, el premio nobel o el new york times best seller, que normalmente NUNCA LLEGA.
Es verdad que pensar en esto, en ser un gran artista, músico o deportista te aleja de las ¨boludeces¨del día a día, la cara habitación del hotel, el nuevo lugar de comidas de moda, la nueva celebridad. Todas estas consideraciones desaparecen porque tenemos el pensamiento en otras mejores y de mayor relevancia. Pero ello no significa que la persona aislada de los objetivos materialistas se inmune a otros dolores, por ejemplo, aquellos que proceden de la falta de respeto. A menudo te sentís avergonzado por ¨no cooperar¨ ¨Haz traicionado a quienes han puesto en ti muchas esperanzas¨. El problema de las compensaciones irregulares no está tanto en la falta de ingresos que conllevan como en el puesto que se ocupa en la jerarquía, en la perdida de dignidad, en las sutiles humillaciones.
Tengo la esperanza de que algún día la ciencia y quienes toman las decisiones re descubran lo que los antiguos siempre supieron, concretamente que la moneda de mayor valor ES EL RESPETO.
A las personas implicadas en este juego, se les paga con una moneda que no es el éxito material: la esperanza .

Reflexiono sobre esto, pienso en la cantidad de héroes escondidos detrás de muchas frustraciones, de sueños incumplidos, de expectativas no llenadas, de mala suerte, porque no, pienso en ellos y me siento triste, porque la historia los olvido, injustamente, porque no se hicieron conocidos POR LOS SISTEMAS DE RETRIBUCIÓN DE LA SOCIEDAD, y no por el valor real de su trabajo.

Andrés Acosta.

3 comentarios:

  1. Hay algo mágico en los héroes anónimos. Yo conozco varios que con su ejemplo cambiaron mi vida y la de muchos otros! Quiero mencionar a uno de mis mentores, Bernard Paris, me enseñó casi todo lo que fue la clave de mi éxito en la vida; y no es sólo eso, su enseñanza sigue con mis descendientes. Salud por Bernard y todos los héroes anónimos de la vida que no salen en los medios!

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  2. Hay algo mágico en los héroes anónimos. Yo conozco varios que con su ejemplo cambiaron mi vida y la de muchos otros! Quiero mencionar a uno de mis mentores, Bernard Paris, me enseñó casi todo lo que fue la clave de mi éxito en la vida; y no es sólo eso, su enseñanza sigue con mis descendientes. Salud por Bernard y todos los héroes anónimos de la vida que no salen en los medios!

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  3. ¡Fantástico Andrés! Conozco a varias personas, entre ellos a Bernard Paris, que inspiraba a ver la vida desde una perspectiva diferente, sencilla y simple. Donde todo está por venir, proyectar yconstruir! Que lo que impacta y arrastre de las personas, es la expresión de la forma de ser, vivir y proyectar la vida en dirección a los sueños y anhelos para que sean una realidad en la vida.

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