domingo, 17 de septiembre de 2017

Paciencia

La paciencia y la confianza en tus capacidades y en tus acciones cotidianas son todo.
Es lo único que necesitas para pasar de un estado emocional negativo a uno positivo, para pasar de la desesperación a la esperanza.
¿Por qué?
Principalmente porque los seres humanos perdemos perspectiva muy rápido, y las acciones que llevan a resultados que valen la pena, toman años de disciplina para manifestar sus resultados. La confianza de que esos pasos que estás tomando y de que sos capaz de cumplir con cada etapa, te van a dar todo lo que esperaste de la vida, no hay vuelta que darle, necesitamos del tiempo para desarrollarnos plenamente y el tiempo es sinónimo de paciencia, la paciencia nos ayuda a esperar sin desesperarnos.
Quizás hoy no estás donde queres estar, quizás hoy no sos quien queres ser, quizás hoy no podes disfrutar de todo lo que te gustaría disfrutar, pero hoy es un buen día para acordarte de cuáles son las acciones qué estás tomando diariamente, y cómo esas acciones van guiando tus pasos hacia un destino que te emociona, que te traerá eso que estás queriendo hoy. No existe la casualidad en el éxito personal.
La paciencia ayuda a evitar la trampa de lo momentáneo, la vida y los sistemas en los que se desarrolla la vida humana hoy en día, nos llenan de tentaciones, de vivir el momento, de que ahora tenemos que aprovechar, somos jóvenes, etc. Todo el sistema capitalista se basa en el consumismo, y el consumismo no es más que hacerte creer que necesitas algo innecesario, es una trampa, sin importar de cuántos lujos consumamos, y de cuántos placeres disfrutemos, si seguimos ese camino, siempre vamos a querer más sin contentarnos.
Hoy en día estoy en posición de decir que los pasos que estoy tomando me llevan a un destino en el futuro que me emociona, son acciones simples en realidad, en mi caso por ejemplo, ahorrar para salir de la carrera de la rata (financiera). Capacitarme y trabajar para ser mejor entrenador que es lo que me apasiona. Hacer sustentables mis negocios que son la plataforma que, por un lado, me permiten experimentar con lo que aprendo, me permite crear, innovar y también me permite la libertad de tiempo e intelectual que tanto valoro, no dependo del sistema y el sistema funciona para mí, no prostituyo mi mente por dinero y eso es una bendición. Capacitarme para ser un mejor ser humano, primero entender a los seres humanos desde otro nivel de consciencia usando como herramienta el coaching, me enseño tanto este año de coaching que creo que nunca terminaré de agradecer a mis maestros, segundo conocer el impacto que tiene en la vida de las personas la posibilidad de cambio que genera el coaching, cambiar es una realidad y simplemente poder crear la posibilidad de que otro ser humano sea capaz de mirar el futuro con emoción es algo impagable, me paso a mí, lo experimente y se lo que significa recobrar las esperanzas, como último punto, mantener mi salud física para seguir disfrutando de una de las cosas que más amo en este mundo, el tenis.
Sé que si soy capaz de realizar todos esos pasos de forma correcta, el futuro me mira de forma positiva, sé que siendo financieramente libre podré viajar que es algo que amo, podré ver a mis deportistas favoritos competir, podré estar más en contacto con la naturaleza que amo y valoro, sé que si soy capaz de ser un mejor ser humano (y que mucho me falta) y ayudar a otros seres humanos en su paso por esta vida, podré crear mejores y más profundas relaciones en mi vida, y finalmente podré sentirme contento y realizado con esta experiencia de vida en el mundo. Ayudar a otros es algo que siempre me emociono y cuando lo logré me sentiré profundamente feliz y realizado.
Aprendí a valorar lo que tengo, a disfrutarlo y eso me hizo rico, aprendí a renunciar a muchos placeres y eso me hizo confiable, aprendí a hacerme una sola pregunta constantemente, ¿Si esté fuera mi último día en la tierra me gustaría hacer lo que estoy haciendo?, a recordar que vamos a morir, para evitar la trampa de que tengo algo que perder. Aprendí a sacrificar lo que soy por lo que me quiero transformar.
Termino con una frase de uno de mis grandes ídolos. Steve.

Me miró al espejo cada mañana y me preguntó, si hoy fuese mi último día de vida ¿me gustaría hacer lo que estoy por hacer? Y siempre que la respuesta fue no, en muchos días seguidos, sabía que tenía que cambiar algo. Recordar que vas a morir es la mejor forma que conozco de evitar la trampa de pensar que tenes algo que perder. Ya estás desnudo, no hay ninguna razón por la que no sigas a tu corazón. Tu tiempo es limitado, no lo desperdicies viviendo la vida de otras personas. No dejes que la opinión de otros ahogue tu voz interior y lo más importante, ten el coraje de seguir tu corazón y tu intuición. Ellos de alguna forma ya saben en lo que realmente te queres convertir. Todo lo otro es secundario. 

Andrés. 

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