viernes, 4 de agosto de 2017

En Búsqueda de la Felicidad. Literalmente.

·         Hay algo que me intriga de sobre manera, hace mucho tiempo, ¿Porque los niveles de felicidad, en todas las investigaciones y estadísticas mundiales no aumentan?
·        Parece ser que nuestra felicidad se esconde detrás de algo inentendible, que no crece a pesar de nuestros impresionantes avances y logros como especie.
·        El techo de cristal de la felicidad, se esconde detrás de dos pilares, uno psicológico y el otro biológico.
o   Desde el punto de vista psicológico, la felicidad depende de expectativas más que de condiciones objetivas externas. Solamente nos conformamos cuando la realidad iguala a nuestras expectativas. La mala noticia es que a medida que las condiciones mejoran, las expectativas crecen exponencialmente. Los grandísimos logros que consiguió la humanidad, se traducen en mayores expectativas en lugar de una mayor felicidad. La tasa de suicidios y depresión aumento en las últimas décadas por ejemplo. Si no hacemos algo al respecto, nuestros futuros logros también nos dejaran igual de insatisfechos.
o   Desde el nivel biológico, es un poco más complejo, tanto nuestras expectativas como nuestra felicidad, están determinadas por nuestra bioquímica, en lugar de nuestra situación económica, social o política. Somos felices cuando tenemos sensaciones placenteras y somos libres de sensaciones poco placenteras. La naturaleza le dio el poder de la felicidad al placer y al dolor, y estos determinan gran parte de nuestra existencia. De acuerdo a la ciencia, la felicidad y el sufrimiento no son nada más que reacciones hormonales, nunca reaccionamos a eventos del mundo exterior solo a sensaciones en nuestro propio cuerpo. Imagínate que sos Mario Gotze, y convertís el gol del campeonato en la final del mundial, las sensaciones en tu cuerpo te producen un éxtasis incontrolable, sin embargo, las partes más profundas de tu cuerpo no saben nada de fútbol, solo conocen sensaciones, si no supieras nada de fútbol no se produciría ninguna sensación. El otro punto es, si por alguna razón fueses del equipo rival, y perdieras ese partido de esa forma, pero por alguna razón no sintieras una sensación desagradable, quizás porque tomaste alguna pastilla que produce cambios hormonales que a la vez producen cambios en tus sensaciones, te sentirías igual que Gotze al convertir el gol. Las sensaciones son momentos, pequeños momentos de éxtasis hormonal, que incluso, si convertís el gol de la final del mundial, un tiempo después desaparecen y luego de eso todo podría ser cuesta abajo, imaginémonos los jugadores que ganaron mundiales y luego de viejos son depresivos, o los rockstars que se suicidan. Si quiero sentir esas fantásticas sensaciones nuevamente, debería meter otro gol similar, o tener otra promoción en el trabajo, y si no lo logró, increíblemente me convertiría mucho más insatisfecho que si hubiese sido un humilde campesino sin ninguna expectativa de vivir esas sensaciones. Esto es toda culpa de la evolución, por incontables generaciones, nuestros sistemas bioquímicos se adaptaron para aumentar nuestras probabilidades de supervivencia y reproducción, no nuestra felicidad, los sistemas bioquímicos premian las acciones que conducen a la supervivencia y la reproducción con sensaciones placenteras, y para que sigan siendo placenteras, debemos seguir alimentándolas. ¿Qué hubiese pasado si una rara mutación ocurría hace miles de años en una ardilla que luego de haber comido una nuez disfruta para siempre de una sensación de placer? si hubiese ocurrido, esa ardilla hubiese disfrutado una existencia extremadamente feliz y corta durante un tiempo para luego ser dejado de lado y morir, esa ardilla moriría rápidamente ya que al no sentir la necesidad bioquímica no se hubiese preocupado por conseguir más comida o intentar reproducirse nuevamente, las ardillas rivales que sentían hambre nuevamente o esa necesidad de reproducirse, tendrían muchísimas más chances de sobrevivir y reproducirse que la ardilla satisfecha con lo que ya tuvo.
Es exactamente la misma analogía que utilizamos como humanos, nuestras nueces son, grandes casas, mucho dinero, hermosas parejas, y esto también raramente satisface por mucho tiempo, por exactamente la misma razón, no evolucionamos para ser felices para siempre, eso no nos hubiese permitido sobrevivir mucho tiempo en otras realidades.  
·        La evolución nos controla con una amplia gama de placeres, algunas veces nos seduce con sensaciones de tranquilidad, mientras que en otras ocasiones nos llena de emoción y excitación, cuando un animal observa algo que incrementa sus probabilidades de supervivencia y reproducción, por ejemplo comidas, parejas o estatus social, el cerebro produce sensaciones de alerta y excitación, que lleva al animal a realizar grandes esfuerzos por conseguirlo. En un famoso experimento, científicos conectaron electrodos al cerebro de varias ratas, permitiendo a los animales recrear sensaciones de excitación simplemente con apretar un pedal, cuando a las ratas se les daba a elegir, entre comidas sabrosas y apretar el pedal, preferían el pedal, así como los chicos prefieren jugar videojuegos en lugar de bajarse a comer la cena, las ratas apretaron el pedal una y otra vez, hasta que colapsaron de hambre y cansancio. Las sensaciones que estamos acostumbrados a buscar como animales evolutivos nos controlan hasta el punto de poner en riesgo nuestras vidas si esas sensaciones son creadas en ambientes ficticios, donde la satisfacción de esa sensación es ficticia (electrodos) y no a lo que estamos acostumbrados a buscar para satisfacerlas, comida, parejas, estatus social, etc. Al final, las sensaciones emocionantes, se van y quedan solamente mayores expectativas, el hombre de negocios disfrutando como suben sus acciones en la bolsa y el gamer disfrutando matando monstruos en la pantalla, no encontrarán ninguna satisfacción recordando las aventuras de ayer, como las ratas apretando el pedal una y otra vez, el hombre de negocios, el gamer y el Don Juan, necesitan un nuevo disparador de sus emociones cada día, las expectativas siempre se adaptan a las nuevas condiciones.
·        Quizás la clave de la felicidad no sea ni la carrera ni la medalla de oro, sino combinar la dosis correcta de excitación y tranquilidad, si la ciencia está en lo correcto y nuestra felicidad está determinada por nuestros sistemas bioquímicos entonces la única forma de asegurar una felicidad duradera es modificando estos sistemas. Olvídense del crecimiento económico, reformas sociales y revoluciones políticas, en orden de aumentar los niveles de felicidad a nivel mundial necesitamos manipular la bioquímica del ser humano y es exactamente lo que llevamos haciendo en las últimas décadas. 50 años atrás las pastillas psiquiátricas llevaban encima un estigma muy severo, hoy ese estigma se rompió, sea bueno o malo, la realidad es que un porcentaje creciente de la sociedad está tomando medicinas psiquiátricas de forma regular, no solo para recuperarse de enfermedades mentales debilitantes, sino para enfrentar depresiones más mundanas, dormir mejor y de experimentar un aumento en la concentración, desempeño, etc. Todo esto nos indica que estas sensaciones se producen por hormonas, y conexiones neuronales, fácilmente manipulables por las mencionadas pastillas. La búsqueda de la felicidad a través de la bioquímica es también la razón número uno del crimen en el mundo, la mitad de las personas en las prisiones están ahí por causas de las drogas, las personas toman alcohol para olvidar, fuman marihuana para sentirse pacíficos, toman cocaína y metanfetaminas para sentirse confiados, etc. Lo que algunas personas esperan obtener a través del estudio, el trabajo o formar una familia, otros tratan de obtenerlo mucho más fácilmente a través de la dosis correcta de moléculas, esto es un problema existencial para las sociedades, por lo que los países gastan enormes cantidades de dinero de forma innecesaria para combatir el crimen bioquímico, el estado espera regular la búsqueda de la felicidad a través del cambio bioquímico, separando malas manipulaciones de buenas, el principio es simple, cambios bioquímicos que fortalecen la estabilidad política, social y económica, son permitidos y estimulados, por ejemplo esos que calman a los niños con déficit de atención en los colegios, o permiten a los soldados a tener más coraje a través de pastillas, y los que la amenazan son baneados, por eso, con mucha confianza podemos concluir, que siempre que la búsqueda de los cambios bioquímicos continúe, esto siempre moldeara las acciones de la política, la sociedad y la economía. Sin importar el método que se utilice, alterar la bioquímica del cuerpo, no será fácil, ya que requiere cambiar los patrones esenciales de comportamiento de la vida, pero sin ninguna duda, enormes recursos están siendo destinados en esta búsqueda, y su logro tarde o temprano será inevitable, cualquier cosa que modifique el funcionamiento del cerebro y nos produzca emociones placenteras, será buscada con mucha determinación.
·        Está lejos de ser certero si realmente el humano debería invertir tantos esfuerzos en esta búsqueda, buda manifiesta que la persecución de sensaciones placenteras es el origen del sufrimiento, aumentan las expectativas, aumentan la disconformidad con la realidad, también dice que esas sensaciones son efímeras, insignificantes y siempre buscamos más, sin importar cuántas sensaciones placenteras obtenga, nunca me satisfarán, me quedo sin ninguna otra opción que la de perseguirlas constantemente. Sigue Buda, para obtener la verdadera felicidad, los humanos deben disminuir la persecución de sensaciones placenteras no acelerarlas. Sin embargo, este problema tiene solamente dos soluciones, la solución bioquímica, es desarrollar productos que alimenten a los humanos con interminables sensaciones placenteras, así nunca estaremos sin ellas. La segunda, la sugerencia de Buda, sería reducir nuestra necesidad de sensaciones placenteras y no permitirlas que nos controlen, según él, podemos entrenar a nuestra mente para observar como las constantes sensaciones aparecen y desaparecen, cuando la mente aprende a observar las sensaciones por lo que son, perdemos interés en perseguirlas, ¿Cuál es el punto de vivir detrás de algo que desaparece apenas nos satisface?
·        Sin embargo, en el presente, el humano tiene muchísimo más interés en la búsqueda bioquímica de la felicidad, sin importar lo que digan los monjes del Himalaya, para el capitalista la felicidad es placer, punto. Por cada año que pasa nuestra tolerancia por sensaciones poco placenteras disminuye y nuestra búsqueda por sensaciones placenteras aumenta, la economía está basada en ese fin, cada año salen juegos más adictivos para celulares, mejores drogas para dormir, nuevos sabores de helados, para no sufrir ningún solo segundo mientras esperamos por la excitación suprema. Todo esto es raramente suficiente por supuesto, ya que el homo sapiens no fue adaptado por la evolución para experimentar constantes sensaciones placenteras, si eso es lo que la humanidad quiere, los helados y los juegos no lo lograrán. Deberemos hacer una reingeniería de la biología del ser humano, y los científicos están trabajando en eso, podremos debatir si es bueno o malo, pero es probable, que el gran proyecto de este siglo (junto con la inmortalidad), sea asegurar la felicidad global, haciendo una reingeniería del homo sapiens para que pueda disfrutar una felicidad eterna. 

Chez Acosta. 

2 comentarios:

  1. Yo me siento feliz hace mucho tiempo. Feliz y agradecido con la vida. Feliz y en paz. Feliz y entusiasmado. Curioso, aprendiz y con ganas de emprender algunas actividades muy nuevas para mi.
    Hace rato que me siento feliz, hace algunos años.

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  2. Dominaste a tu mente entonces, se trata más de como la humanidad como especie está buscando eso, como vos máximo debe estar el 5% de la humanidad y la ciencia lo que quiere es que todos tengan acceso a la felicidad eterna, también podemos discutir si está bien o no pero la realidad es que las mentes más brillantes de la ciencia están trabajando en esto en esto

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