Basado en el libro del excepcional físico teórico MICHIO KAKU, hay que ponerlo en mayúscula ya que es probablemente el dios de la física actual, quiero mostrarles en tres partes cuáles van a ser las invenciones del futuro que van a cambiar drásticamente nuestra forma de pensar, actuar y vivir nuestras vidas. Tuve que dividir en tres partes el artículo porque no quería que se pierda la esencia ni ningún detalle de estos fantásticos descubrimientos.
Existen varias razones para creer que podemos ver un esbozo de lo que será el mundo en el año 2100:
- Este libro está basado en entrevistas con más de 300 científicos del más alto nivel, es decir, con aquellos que están en la vanguardia de los descubrimientos.
- Todos los avances científicos mencionados en este libro son coherentes con las leyes de la física conocida actualmente.
- Las cuatro fuerzas y las leyes fundamentales de la naturaleza se conocen ampliamente; no es de esperar que se vaya a producir ningún cambio importante en estas leyes.
- Existen ya prototipos de todas las tecnologías mencionadas en este libro.
- Este libro lo escribe un experto que posee una visión de primera mano de las tecnologías que están en la vanguardia de la investigación.
Hoy en día nos hemos convertidos en coreógrafos de la danza de la naturaleza y somos capaces de dar un pellizco a sus leyes aquí y allá. Pero para el año 2100 habremos conseguido convertirnos en los amos de la naturaleza.
Vamos a dividir el futuro en tres partes.
- EL FUTURO CERCANO (DESDE EL PRESENTE HASTA 2030)
- Gafas y lentes de contacto conectadas a internet
Está tecnología incluso podría ayudar a los diabéticos a regular sus niveles de glucosa. La lente expondría un informe inmediato de las condiciones que se dieran en el interior de sus cuerpos. Un día seremos capaces de descargar cualquier película, canción, página web o información desde internet a nuestras lentes de contacto. Tendremos en nuestras lentes un sistema completo de diversiones para disfrutarla en casa, podremos usar esto para conectarnos directamente con el ordenador de la oficina a través de las lentes y manipular los archivos que aparecen ante nosotros. Mientras gozamos de la playa, podremos mantener una teleconferencia con la oficina sin más que parpadear. Como último punto, estos aparatos incluso podrán reconocer objetos y rostros de algunas personas.
- Un coche sin conductor
El objetivo del pentagono es conseguir que en 2015 un tercio de las tropas de tierra de EEUU sean autónomas. Esta tecnología podría salvar vidas, ya que recientemente la mayoría de las bajas se han producido por la explosión de bombas colocadas junto a las carreteras. En el futuro muchos vehículos militares estadounidenses circularán sin conductor. Pero, para los ciudadanos en general, se trataría de coches que se conducen solos, sin más que pulsar un botón, con lo cual el conductor podría viajar trabajando, descansando, admirando el paisaje, viendo una película o navegando en internet.
La transición a los coches inteligentes no tendrá lugar de manera inmediata. Primero, el ejército hará un despliegue de vehículos de este tipo, y detectará los posibles fallos. A continuación, los coches robot saldrán al mercado y aparecerán inicialmente en los tramos largos y aburridos de las autopistas interestatales. Posteriormente, harán acto de presnecia en suburbios y grandes ciudades, pero el conductor tendrá siempre la posibilidad de anular la actividad del ordenador y sustituirlo en caso de emergencia. Finalmente, nos preguntaremos cómo pudimos en otros tiempos vivir sin estos coches.
- Cuatro pantallas murales
- Papel electrónico flexible
En un futuro cercano podremos estar mirando a través de una ventana, y, con solo mover las manos, esta se convertirá de repente en la pantalla del ordenador personal. O en cualquier imagen que deseemos ver. Podremos estar mirando a través de una ventana que se encuentre a miles de KM de distancia. (Imaginense que la ventana de su departamento sean las montañas del himalaya o los alpes suizos con una nitidez exactamente igual a la realidad?, es fantástico).
Por último en el futuro no tendremos necesidad de transladar físicamente nuestros ordenadores, ya que allí donde vayamos las paredes, los cuadros y el mobiliario podrán conectarnos a internet, incluso cuando estemos en un tren, en un coche o en un hotel.
- Mundos virtuales
Hoy en día, en una época en que la potencia de ordenador se expande exponencialmente, es posible vivir en un mundo simulado donde usted puede controlar un avatar (una reencarnación o imagen animada que le representa a usted). Puede encontrarse con otros avatares, explorar mundos imaginarios e incluso enamorarse.
La realidad virtual es ya un ingrediente básico de los videojuegos. En el futuro, a medida que la potencia de ordenador continúe en expansión, podremos también visitar mundos irreales mediante nuestras gafas o en la pantalla mural. Si queremos ir de compras o visitar un lugar exótico podremos hacerlo primeramente desde la realidad virtual. Hasta cierto punto también podremos sentir y tocar objetos de este cibermundo. Podrías encontrarte en un campo de batalla esquivando balas de francotiradores enemigos, correr en cualquier dirección, jugar la final de la champions o la libertadores con tu equipo favorito, jugar contra Federer la final de wimbledon, realizar combates aéreos contra naves espaciales extraterrestres, huir de monstruos furiosos y destructivos, todo ello desde la comodidad de nuestra sala de estar. Conozco muchos que esperan con ansias el día en que esto sea una tecnología masiva.
- Vivir en un cuento de hadas
Puesto que los ordenadores serán capaces de localizar muchos de los genes que controlan el proceso de envejecimiento, podríamos ser eternamente jóvenes. Conseguiremos que el envejecimiento avance más despacio, y quizá podamos invertir el proceso. Dado que los ordenadores están descubriendo cuáles son los genes que controlan nuestros cuerpos, podremos reformar la ingeníeria de estos, recolocando órganoz y cambiando nuestro aspecto, incluso a nivel genético.
En el próximo artículo les voy a mostrar como será el futuro de a mediados de siglo (desde 2030 hasta el 2070).
Que lo disfruten y compartan!
Andrés Acosta
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