martes, 24 de marzo de 2015

LOOK AT THAT DOT

 MIRA A ESE PUNTO.


Ese es tu lugar. Esa es tu casa. Esos somos nosotros. Dentro están todas las personas que amas, que conoces, personas de las que alguna vez escuchaste, cada ser humano que alguna vez estuvo vivo, y vivió su vida. El agregado de nuestro alegría y tristeza, miles de confiadas religiones, ideologias, y doctrinas economicas, cada cazador y forastero, cada héroe y cobarde, cada creador y destructor de la civilización, cada rey y sirviente, cada pareja enamorada, cada madre y padre, esperanzado niño, inventor y explorador, cada profesor de moral, cada político corrupto, cada super estrella, cada líder supremo, cada santo y pecador en la historia de nuestra especie vivió aquí - en un pequeño punto suspendido en un sistema solar.

La tierra es un muy pequeño escenario en una vasta arena cósmica. Piensa en los ríos de sangre desparramados por todos esos generales y emperadores, para que, en gloria y triunfo, pudiesen convertirse en amos momentanéos de una fracción de este punto. Piensa en las interminables crueldades realizadas por los habitantes de una esquina de este pixel hacia los habitantes de otra esquina imperceptible de este pixel, que frecuente su desentendimiento, que ansiedad para matarse entre ellos, que ferviente su odio. Nuestras posturas, nuestra importancia imaginaria, el engaño de que tenemos alguna posición privilegiada en el universo, sos desafiadas por este pequeño punto azul visto desde la distancia.

Nuestro planeta es un especimen solitario en la gran oscuridad de la arena cósmica. En nuestra oscuridad, dentro de toda esta inmensidad, no hay ningún indicio de que la ayuda vendrá de algún otro lugar para salvarnos a nosotros de nosotros mismos. 

La tierra es el único mundo conocido hasta hoy que puede albergar vida. No hay ningún otro planeta, al menos en el futuro cercano, adonde nuestra especie pueda migrar. Visitar, sí, asentarnos, todavía no. Te guste o no, por el momento es la tierra donde hacemos nuestra vida.

Se ha dicho que la astronomia es una experiencia que forma el cáracter y la humildad. Quizás no hay una mejor demostración de la tontería de los prejuicios humanos que está imagen distante de nuestro pequeño mundo. Subraya nuestra responsabilidad de lidiar con más amabilidad entre los unos con los otros, y de preservar y disfrutar el pálido punto azul, el único hogar que alguna vez hallamos conocido.

Carl Sagan, científico,  escribió esta pequeña obra de arte, sin ninguna duda investigar sobre el universo y su inmensidad nos hace humildes y nos forma el carácter, lidiar con nuestra insignificante posición en esta compleja arena cósmica, nos hace preguntar si realmente nuestros problemas son importantes, si pasar un mal rato vale la pena, por qué no disfrutamos más, mucho más de este pequeño instante de vida que nos dio el universo luego de millones de años de evolución, por qué nos odiamos tanto?, por qué nos hacemos tanto daño?, por qué postergamos tanto la vida? , por qué somos tan mezquinos con la felicidad? son preguntas cuyas respuestas quedan en el rídiculo al conocer nuestra verdadera posición dentro del sistema que vivímos. Quizás la mayor pregunta que queda en el aire es, realmente tenemos alguna razón de existencia? o simplemente existimos y debemos disfrutar el pequeño instante de vida dentro de la existencia del universo (unos 90.000 millones de años). Yo me juego a lo segundo, encontrar una razón para existir más allá del bien que podemos hacer a otros que están disfrutando su pequeño instante de existencia en este gigantesco universo conocido sería muy egoísta de mi parte. Somos polvo de estrellas, y en polvo de estrellas nos convertiremos.

Andrés Acosta

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