LA FÍSICA DEL FUTURO 3/3

 No pienso que haya llegado el momento, pero está cerca. Me temo que, por desgracia, pertenezco a la última generación que va a morir. GERARLD SUSSMAN

EL FUTURO LEJANO (DESDE 2070 HASTA 2100

• La mente dominando la materia 

A finales de este siglo controlaremos las computadoras directamente con nuestras mentes. Al igual que los dioses griegos, pensaremos ciertas órdenes, y nuestros deseos serán obedecidos. Esto significa también que algún día podremos controlar las máquinas usando para ello únicamente el pensamiento, las personas que sufran de parálisis también podrán controlar de este modo las piernas y los brazos mecánicos, presicindiendo de la médula espinal, para que el paciente pueda andar de nuevo. Podremos llegar a controlar nuestro entorno mediante el poder de la mente.
Seremos capaces de mover muebles pesados, ordenar nuestro escritorio, hacer reparaciones, solo pensando en ello.
Podremos ir en bicicleta, conducir un coche, jugar fútbol, solo pensando en ello. Los equipos de fútbol estarán conectados mentalmente para poder mover una pelota solo pensando en elo, y ganará el equipo que se más hábil para mover mentalmente la pelota. (los talentosos tendrán una revancha merecida).
En un futuro cercano asumiremos que todas las cosas tengan dentro un chip diminuto que los haga inteligentes. En un futuro lejano asumieremos que todos los objetos tengan dentro un diminuto superconductor que pueda generar unas ráfagas de energía magnética suficiente para moverlos a través de una habitación. 

• Leer la mente 

El método para la exploración cerebral, es por medio de la resonancia mágnetica funcional de ahora en más (IRMf). Este equipo utiliza los ¨ecos¨ generados por ondas de radio para examinar el interior de los tejidos vivos. Esto permite localizar con toda precisión la fuente de diversas señales y nos ofrece unas espectaculares imágenes tridimensionales del interior del cerebro.
La exploración mediante IRMf permite a los científicos localizar la presencia del oxígeno contenido en la hemoglobina de la sangre. Dado que la hemoglobina oxigenada contiene la energía que mantiene la actividad de las células, la detección de este flujo de oxígeno permite ratrear el flujo de los pensamientos dentro del cerebro. Si bien hoy solamente se pueden ver unas pocas miles de neuronas, en el futuro se construirán equipos de IRMf que lleguen en su exploración hasta las neuronas individualmente, en cuyo caso sería posible obtener los patrones neuronales correspondientes a pensamientos específicos.
Puede que muy pronto sea posible reconstruir una imagen de la experiencia visual de una persona únicamente a partir de las mediciones de su actividad cerebral. El método para llegar a esto es primero crear un ¨diccionario del pensamiento¨, de modo que cada objeto este en correspondencia exacta con una imagen obtenida en el IRMf(de tu reacción cerebral hacia ese objeto). Segundo examinando el patrón por IRMf se podrá averiguar en qué objeto está pensando la persona. Finalmente, una computadora examinará quizá miles de patrones de IRMf que le lleguen desde un cerebro pensando, y descifrará cada uno de ellos. De este modo, se podrá decodificar el flujo de conciencia de una persona. (cuidado con lo que pienses de la suegra en los almuerzos de domingo)

Como agregado, también podremos fotografíar nuestros sueños en el futuro e incluso nuestros recuerdos. Un sueño hecho realidad literalmente.

• Cuando los robots superen a los humanos 

Una posibilidad es que a nosotros, los insignificantes seres humanos simplemente se nos deje de lado como si fuéramos una reliquia de la evolución. Es una ley de la evolución que surjan especies más aptas y desplacen a las especies no aptas; y quizás los seres humanos nos perdamos en este barullo y acabemos en los zoológicos, adonde acudirían nuestras robóticas criaturas para mirarnos con curiosidad. Quizás ese sea nuestro destino: crear superrobots que luego nos consideren una simple nota a pie de página. Tal ves ese sea nuestro papel en la historia: crear a nuestros sucesores en la cadena evolutiva. 
Hans Moravec (científico de la robotica) escribe ¨la vida puede perder sentido si estamos condenados a pasarla mirando estúpidamente a nuestra ultrainteligente progenie, mientras ellos intentan explicarnos sus cada vez más espectaculares descubrimientos en un lenguaje de niños que nosotros podamos entender¨
Cuando lleguemos al día en que los robots sean más inteligentes que nosotros, no solo dejaremos de sentirnos los seres más inteligentes de la tierra, sino que nuestras creaciones podrán hacer copias de ellos mismos cada vez más inteligentes, una generación tras otra su inteligencia crecerá exponencialmente, pudiendo así cambiar leyes de la física, conocer velocidades superiores a la luz, conquistar otros planetas y galaxias de nuestro entorno, alimentando así su sed de inteligencia que nosotros los humanos plantamos en su programación. Los robots SI van a poder sentir en el futuro, se verán físicamente como nosotros, emocionalmente serán como nosotros, pero intelectualmente no tendrán una barrera, básicamente nos sustituirán.
Pero, no todo es tan trágico en el futuro, en el momento de su creación los cientificos necesariamente tendrán que crear medidas para garantizar que los robots no sean peligrosos. Nosotros programaremos a los seres del futuro, depende de nosotros los humanos disfrutar de nuestra creación o perecer ante ellos, porque sin ninguna duda nos superarán ampliamente.
Tomemos como evidencia lo siguiente:
 - En el 2019 una computadora personal de 1000 dólares tendría tanto poder como un cerebro humano
 - En 2029, una computadora personal de 1000 dólares será 1000 veces más potente que un cerebro.
 - En 2045, una computadora personal de 1000 dólares será mil millones de veces más potente que el cerebro.
 - Luego de 2045, las computadoras estarán tan adelantadas que harán copias de sí mismos, unas copias que no dejarán de aumentar su inteligencia, creando una singularidad incontrolable.

• Inmortalidad más juventud

La perspectiva de aumentar la duración de la vida humana es fuente de alegría para algunos y un horror para otros, ya que supone una explosión demográfica y una sociedad de ancianos decrépitos, todo lo cual llevaría al mundo a la ruina.
Una combinación de terapias biológicas, mecánicas y nanotecnológicas podrá, de hecho, no solo alargar la duración de nuestras vidas, sino también hacer que conserváramos la juventud durante el proceso. Estas intervenciones pueden convertirse en algo corriente dentro de unas pocas décadas. Mediante revisiones y limpiezas anuales, junto con algunas reparaciones importantes ocasionales, nuestra edad biologica podría restaurarse una vez al año para mantener la edad fisiológica más o menos constante que se elija. Podríamos morir finalmente por causas accidentales, pero viviríamos al menos diez veces más tiempo que ahora.
En el futuro, aumentar la duración de vida no se logrará bebiendo de la mítica fuente de la eterna juventud. Lo más probable es que se logre por una combinación de varios métodos:

1. Crear nuevos órganos cuando los antiguos se desgastan o enferman, utilizando la ingeniería de tejidos y las células madre; 
2. Ingerir un cóctel de proteínas y enzimas diseñadas para potencias los mecanismos de reparación celular, regular el metabolismo, poner en hora el reloj biolócio y reducir la oxidación; 
3. Utilizar la terapia génica para modificar los genes que pueden frenar el proceso de envejecimiento; 
4. Mantener un estilo de vida saludable (ejercicio y dieta sana); 
5. Utilizar nanosensores para detectar enfermedads como el cáncer años antes de que se conviertan en un problema. 

Finalmente podríamos debatir horas acerca de las consecuencias de cada uno de estos inventos, quizás leer la mente de otras personas cree un problema ético, que los robots nos superen ampliamente en cada aspecto de nuestra vida nos haga sentir inservibles, ser inmortales cree una superpoblación, pero para discutir esto, y sus contrapropuestas tendríamos que escribir largas horas acerca las soluciones ya creadas por los cientificos para estas evidentes consecuencias de la innovación.

Mi finalidad no es discutir la ética de ninguno de estos inventos, ni de proponer soluciones o hacer contradicciones, sino la de informar el mundo que se viene a modo de diversión o de alimento a su curiosidad.

Andrés Acosta